El Cristo de los filósofos
En estas pagmas no se trata exclusivamente de dar una reseña de la Asamblea que se ha celebrado para tratar de «El Cristo de los filósofos», porque si se tratase de una mera reseña, podría terminarse con pocas líneas que se le dedicasen. En realidad el interés que hay aquí, estriba en el hecho de que bajo este título y a través de la reseña de una Asamblea, se toca un punto de suma actualidad.
Relaciones divinas y principio de identidad comparada
Consta por la fe divina que en Dios hay tres personas realmente distintas, las cuales sin embargo se identifican realmente con una sola esencia singular y única. Las personas se multiplican por las insondables procesiones inmanentes, y se distinguen realmente, no por la esencia, en la cual son plenamente una misma cosa, sino por las relaciones inmanentes y opuestas, que son la Paternidad, la Filiación y la Espiración pasiva.
Notas sobre la materia informe espiritual en Plotino y en San Agustín
La procesión plotiniana se realiza en dos momentos (simultáneos): uno de constitución en el ser potencial, indeterminado; y otro de actualización, de determinación del ser. El primero ( exitus) hace ser; el segundo ( reditus) hace ser tal (ser Inteligencia, ser Alma). Resumiré brevemente la exposición que hace J. Trouillard de la procesión en Plotino.
Vida interior y apostólica del religioso
¿Por qué tratar este punto? ¿No es una incongruencia en este tiempo de acción hablar de la oración? Es cierto que vivimos en tiempos en los que se siente muy intensamente el espíritu de acción y de dinamismo y en los que todo invita a una extroversión de la persona humana. Pero no es menos cierto que toda acción del religioso debe ir penetrada de oración, de lo contrario se corre el peligro de que la acción quede vacía del espíritu sobrenatural, que es el que ha de vivificar la vida religiosa y la ha de hacer eficaz. Sea dicho desde un principio: sin oración, no es posible la vida religiosa.
Reflexiones sobre la abstracción en Locke
Querer explicitar el concepto de abstracción en Locke, sin conocer en líneas generales el sistema del cual es una parte y al mismo tiempo la motivación del mismo sistema, resulta difícil y al mismo tiempo incompleto y sin sentido.